La psicología cognitiva surgió en la década de los años 50 del siglo XX, como contraposición al conductismo.
Empezó a tener gran notoriedad a raíz de la creación del Centre for Cognitive Studies de Harvard en 1960, fundado por Jerome Bruner y George Miller.
La psicología cognitiva se centra particularmente en estudiar y tratar las estructuras, los elementos que intervienen en el proceso mental cuyo resultado es que las personas aprendan, recuerden, o piensen sobre la información que reciben, o por sí mismas.
Objeto de estudio de la psicología cognitiva
La psicología cognitiva se centra en lo siguiente:
Atención: Investiga este proceso para saber la manera en la que se capta la información, y los procesos que siguen a continuación para asimilar esos datos.
Percepción: Otro de los aspectos importantes que estudia la psicología cognitiva es valorar cómo los datos sensoriales dan lugar a experiencias perceptivas.
Memoria: Sin duda un punto muy a tener en cuenta a la hora de investigar la psicología cognitiva es el estudio de la memoria. En este aspecto lo que se pretende definir y conocer es la forma en la que funciona la memoria, de que manera se almacena la información y qué ocurre después para recuperar esos datos que han sido almacenados en ella.
Pensamientos: Otra parte destacada es esta, los pensamientos que surgen en la mente, y la forma en la que se procesan. ¿Por qué ocurren? ¿Cómo surgen? Son otras las de las cuestiones que trabaja este tipo de psicología.
Lenguaje: Para comprender cómo se entiende la información, es importante reseñar este concepto y estudiar los procesos que intervienen en el lenguaje.
Aprendizaje: Otro de los aspectos en los que está centrada la psicología cognitiva es el aprendizaje, que profundiza en una serie de aspectos relacionados con la forma en la que se adquieren las habilidades cognitivas, o conceptos
Tipos de atención:
La atención es un proceso cognitivo que permite centrarse de manera selectiva en un estímulo (o varios) del entorno sin tener en cuenta el resto.
Sin embargo, tras este concepto se incluyen varios tipos de atención que conviene conocer para comprender mejor cómo opera en la mente humana. Este es el tema alrededor del cual gira este artículo: las diferentes maneras en las que el ser humano es capaz de focalizar su atención en determinados elementos, y cómo afectan a nuestra manera de comportarnos.
Atención Interna: Capacidad de prestar atención a procesos internos mentales o sensaciones.
Atención Externa: Se trata de la atención causada por estímulos que provienen del exterior, de nuestro entorno.
Atención Abierta: Está acompañada de respuestas motoras, que en este caso nos facilitarán la acción de atender, por ejemplo, girar la cabeza y mirar a una persona cuando nos habla.
Atención Encubierta: Esta capacidad nos permite prestar atención a estímulos sin que aparentemente de la sensación de estar llevando a cabo esa acción.
Arousal: Hace referencia a nuestro nivel de activación y al nivel de alerta, a si estamos adormilados o enérgicos.
Atención focalizada: Se refiere a la capacidad de centrar nuestra atención en algún estímulo.
Atención sostenida: Se trata de la capacidad de atender a un estímulo o actividad durante un largo periodo de tiempo.
Atención selectiva: Es la capacidad de atender a un estímulo o actividad en concreto en presencia de otros estímulos distractores.
Atención alternante: Consiste en la capacidad de cambiar el foco atencional entre dos o más estímulos.
Atención dividida: Se puede definir como la capacidad que tiene nuestro cerebro para atender a diferentes estímulos o actividades al mismo tiempo.
Atención Auditiva:Capacidad de atender a estímulos que percibimos a través de nuestros oídos.
¿Qué es la Memoria?
Aunque todos tenemos una idea más o menos clara de qué es la memoria, puede resultarnos útil conocer una definición de esta de manera un poco más precisa que nos ayude a saber cómo funciona nuestro cerebro y por qué a veces tenemos dificultades para recordar algunas cosas. La memoria se puede definir como la capacidad del cerebro de retener información y recuperarla voluntariamente. Es decir, esta capacidad es la que nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que ocurrieron en el pasado. Aunque el hipocampo es la estructura cerebral más relacionada con la memoria, no podemos localizar los recuerdos en un punto concreto del cerebro, sino que está implicada una gran cantidad de áreas cerebrales. Además, esta capacidad es una de las funciones cognitivas más comúnmente afectadas con la edad. Afortunadamente, la memoria puede ser entrenada mediante estimulación cognitiva y diversos tipos de juegos mentales.
El programa líder en entrenamiento cerebral de CogniFit permite activar y fortalecer esta y otras importantes capacidades cognitivas. Sus juegos mentales han sido diseñados para estimular determinados patrones de activación neuronal. La activación repetida de estos patrones cognitivos puede ayudar a fortalecer las conexiones neuronales implicadas en la memoria y establecer nuevas sinapsis capaces de reorganizar y/o recuperar funciones cognitivas más débiles o dañadas.
Tipos de memoria
Como ya se puede intuir por la propia definición de memoria, consiste en una función cognitiva extremadamente compleja. No sólo implica una gran cantidad de estructuras cerebrales, sino que también actúa en la mayoría de situaciones cotidianas. Por esto, se han creado diferentes teorías y divisiones acerca de esta habilidad cognitiva. Podemos dividir los tipos de memoria en función de diferentes criterios:
En función del tiempo que permanece la información en el sistema: En este caso hablaríamos de la memoria sensorial, de la memoria a corto plazo, de la memoria de trabajo y de la memoria a largo plazo. La memoria sensorial retendría la información durante un par de segundos, mientras que, en el polo opuesto, la memoria a largo plazo puede almacenar la información durante un tiempo prácticamente ilimitado. Todos estos tipos de memoria trabajan de manera coordinada para que el sistema funcione correctamente.
En función del tipo de información: Podemos decir que la memoria verbal se encarga de retener información con contenido verbal (aquello que leemos o las palabras que escuchamos), mientras que la memoria no verbal es la que maneja el resto de información (imágenes, sonidos, sensaciones, etc.).
En función del órgano sensorial empleado: Dependiendo del sentido estimulado, hablamos de memoria visual (visión), memoria auditiva (audición), memoria olfativa (olfato), memoria gustativa (gusto) y memoria háptica (tacto).
SENSACIÓN Y PERSEPCION
Diferencia entre sensación y percepción con ejemplos
Por Gianluca Francia. 30 octubre 2020
Diferencia entre sensación y percepción con ejemplos
¿Hay alguna diferencia entre sensación y percepción? Es un asunto un poco complicado, porque la distinción entre sensación y percepción no es tan inmediata, hasta el punto de que algunos autores han llegado a considerarlas como parte de una única función psíquica compleja que llamaron sentido-percepción, como si fuera una especie de continuum que va de la simple percepción sensorial a la asunción de significados.
Aunque a menudo estos conceptos se usan indistintamente, sin embargo, son sustancialmente diferentes, y con este artículo de Psicología-Online veremos juntos cuáles son las diferencias entre sensación y percepción, con algunos ejemplos.
También te puede interesar: Conciencia o consciencia: significado, diferencia y ejemplos
Índice
¿Qué es la sensación?
¿Qué es la percepción?
Diferencias entre sensación y percepción
¿Qué es la sensación?
La sensación es la experiencia subjetiva asociada a un estímulo físico e implica el registro y la codificación de la información contenida en el estímulo por partes de los órganos de sentido y de las vías neuronales. Esta información, codificada en mensajes nerviosos, se envía al cerebro que la decodifica y la analiza hasta extraer una interpretación significativa: la percepción se refiere a estos procesos y puede considerarse el fin último de la sensación.
La sensación corresponde a la simple conciencia de la estimulación de un órgano de sentido, y todos los sentidos dependen del proceso de transducción que se produce cuando los sensores corporales convierten las señales químicas en señales neuronales que se enviarán al sistema nervioso central. Podemos así resumir el proceso que da origen a la sensación:
Estímulo físico: materia o forma de energía que afecta a los órganos de sentido (ej. luz).
Respuesta fisiológica: complejo de las actividades eléctricas a nivel de los órganos de sentido, de los nervios y del cerebro desencadenadas por el estímulo.
Experiencia sensorial: experiencia psicológica subjetiva e individual (ej. sonido, sabor, olor, etc.).
Pero las sensaciones difieren cualitativamente y cuantitativamente: cualitativamente distinguimos las sensaciones en relación con los diferentes órganos de sentido y hablamos de sensaciones visuales, acústicas, gustativas, olfativos, táctiles, dolores, etc. Cada órgano de sentido, cuando es estimulado, a un tipo particular de sensación que no varía también variando la calidad física del estímulo. Por tanto, tenemos diferentes tipos de sensaciones.
Por ejemplo, la retina produce sensaciones visuales tanto cuando es estimulada por el estímulo (las ondas de luz), como cuando es estimulada eléctricamente o mediante estímulos de presión. Desde el punto de vista cuantitativo, en vez, las sensaciones difieren en intensidad. En este artículo puedes ver la percepción del color.
menuWeb de PsicologíaCOMPARTIR
lupa
Compartir en:
Diferencia entre sensación y percepción con ejemplos
Por Gianluca Francia. 30 octubre 2020
Diferencia entre sensación y percepción con ejemplos
¿Hay alguna diferencia entre sensación y percepción? Es un asunto un poco complicado, porque la distinción entre sensación y percepción no es tan inmediata, hasta el punto de que algunos autores han llegado a considerarlas como parte de una única función psíquica compleja que llamaron sentido-percepción, como si fuera una especie de continuum que va de la simple percepción sensorial a la asunción de significados.
Aunque a menudo estos conceptos se usan indistintamente, sin embargo, son sustancialmente diferentes, y con este artículo de Psicología-Online veremos juntos cuáles son las diferencias entre sensación y percepción, con algunos ejemplos.
También te puede interesar: Conciencia o consciencia: significado, diferencia y ejemplos
Índice
¿Qué es la sensación?
¿Qué es la percepción?
Diferencias entre sensación y percepción
¿Qué es la sensación?
La sensación es la experiencia subjetiva asociada a un estímulo físico e implica el registro y la codificación de la información contenida en el estímulo por partes de los órganos de sentido y de las vías neuronales. Esta información, codificada en mensajes nerviosos, se envía al cerebro que la decodifica y la analiza hasta extraer una interpretación significativa: la percepción se refiere a estos procesos y puede considerarse el fin último de la sensación.
La sensación corresponde a la simple conciencia de la estimulación de un órgano de sentido, y todos los sentidos dependen del proceso de transducción que se produce cuando los sensores corporales convierten las señales químicas en señales neuronales que se enviarán al sistema nervioso central. Podemos así resumir el proceso que da origen a la sensación:
Estímulo físico: materia o forma de energía que afecta a los órganos de sentido (ej. luz).
Respuesta fisiológica: complejo de las actividades eléctricas a nivel de los órganos de sentido, de los nervios y del cerebro desencadenadas por el estímulo.
Experiencia sensorial: experiencia psicológica subjetiva e individual (ej. sonido, sabor, olor, etc.).
Pero las sensaciones difieren cualitativamente y cuantitativamente: cualitativamente distinguimos las sensaciones en relación con los diferentes órganos de sentido y hablamos de sensaciones visuales, acústicas, gustativas, olfativos, táctiles, dolores, etc. Cada órgano de sentido, cuando es estimulado, a un tipo particular de sensación que no varía también variando la calidad física del estímulo. Por tanto, tenemos diferentes tipos de sensaciones.
Por ejemplo, la retina produce sensaciones visuales tanto cuando es estimulada por el estímulo (las ondas de luz), como cuando es estimulada eléctricamente o mediante estímulos de presión. Desde el punto de vista cuantitativo, en vez, las sensaciones difieren en intensidad. En este artículo puedes ver la percepción del color.
Según el sentido común, la percepción es un registro sensorial fiel y los órganos de sentido proporcionan información objetiva sobre la realidad ("realismo ingenuo"). En cambio, en la psicología científica, la percepción es una interpretación compleja de la realidad, un proceso de construcción de sentido que consiste en relacionar estímulos aislados y en atribuir un significado a través de procesos de elaboración de los indicios sensoriales, de clasificación, de "ajuste" con respecto a la imagen de los objetos proporcionada por los sentidos.
Por percepción se entiende, pues, lo que el individuo experimenta como realidad, o, en otras palabras, las interpretaciones procesadas por el cerebro de las informaciones sensoriales brutas; tales interpretaciones están determinadas por la interacción de tres factores: la experiencia pasada, los conocimientos actuales y los procesos innatos.
El estudio de esta función psicológica siempre ha tenido un papel de primer plano en psicología, precisamente porque el rendimiento del aparato perceptivo de un individuo determina la imagen del mundo que se construye y, al mismo tiempo, los límites inmediatos de su conocimiento. Desde la antigüedad el problema de cómo la mente conoce, percibe y procesa el mundo ha sido ampliamente discutido, dando vida a la reflexión sobre la relación entre percepción y realidad percibida, es decir, entre lo que se puede definir objetivo o subjetivo.
Podemos agrupar los estudios sobre la percepción en tres grandes orientaciones: la ciencia de la visión, los enfoques cognitivos y los estudios sobre la génesis misma de la percepción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario